de Mel Robbins, las “tres reglas de oro” para entrenar la voz interna para que juegue a nuestro favor.
Estoy seguro de que alguna vez has tenido esta experiencia: algo sale mal y de inmediato comienzas a autoflagelarte, aunque sea lo último que necesitas en ese momento.
Entre los sesgos cognitivos que influyen en nuestra forma de interpretar la realidad y, por lo tanto, pueden provocar un diálogo interno negativo están:
Los rasgos de personalidad influyen mucho, algo bien noticeable en personas ansiosas quienes tienden a interpretar las situaciones de cualquier tipo como más amenazantes de lo que realmente son.
yo soy/yo no soy…» Por ejemplo, si piensas que eres fracasado, afirma entonces «yo soy fracasado»
Lo primero que debes saber es que el tipo de diáemblem que tienes contigo mismo no surge de pronto. Estas verbalizaciones internas aparecen a partir de diferentes experiencias positivas o negativas que constituyen tu sistema de creencias. En otras palabras, es posible decir que es algo que aprendes con el paso del tiempo.
Cuando nuestros pensamientos o el diáemblem que mantenemos con nosotros mismos son negativos, dramáticos e irrefutables, la interpretación que hacemos de la realidad se distorsiona, dando lugar a emociones y formas de enfrentarnos al mundo y vivencias desajustados a la situación authentic que los dialogo interno negativo desencadena.
Por ejemplo, si tuvimos unos padres muy estrictos, que relativizaban nuestros éxitos y se enfocaban en nuestros fracasos, es probable que siempre pensemos en todo lo malo que hacemos, dejando de lado todas las cosas buenas que sin duda hacemos.
Cuando desarrollas un enfoque que tiende a centrarse en el presente, aumentas tu capacidad de respuesta y resolución de conflictos.
Sin embargo, un primer paso poderoso para silenciar esta voz es reconocer su presencia. La conciencia de estos pensamientos nocivos nos permite tomar distancia de ellos y, por tanto, comenzar a cuestionar su veracidad y relevancia en nuestras vidas.
Es importante recordar que el contenido de este artículo es únicamente informativo y no reemplaza la evaluación ni el tratamiento por parte de un profesional de la salud mental debidamente capacitado.
Practicar afirmaciones positivas: Reemplazar los pensamientos negativos con afirmaciones positivas y realistas sobre nosotros mismos.
Se ha demostrado que la música eleva tu estado de ánimo y lower la ansiedad, lo que la convierte en el antídoto perfecto para los efectos desmoralizantes del crítico interno.
Decir que “deberías” hacer algo. Piensas en todas las cosas que crees que deberías hacer y te echas la culpa por no hacerlas.